Madrid, Barcelona, Venecia
España, Italia
Artistas y Colectivos // Artists & Collectives
Autopublicaciones, Fanzines // Self-publications, Fanzines
El Bosque
En 2002 mi mundo se partió por la mitad y se paralizó. Permanecí durante dos años en un limbo intentando recuperar mi vida, buscando respuestas a lo que había sucedido. Fue un periodo doloroso de mi vida, que siempre me ha perseguido por temor a que se repitiera. A día de hoy sigo sin encontrar una explicación a todas las preguntas que me asaltan sobre esos días. El Bosque es un viaje al interior de un mundo lleno de sujetos y elementos que me recordaron en ciertos aspectos a aquel momento de ruptura. Personas, animales, objetos ligados a la fragilidad de la mente humana, la incertidumbre de la vida y el desasosiego de sentirse diferente en un mundo cada vez más fragmentado, rápido y enfermo. La primera vez que oí sobre la enfermedad mental fue al preguntar sobre mi abuela:
-¿Qué le pasa a la abuela? Pregunté cuando tenía 8 años.
-Está mal de los nervios. Me decían Nunca entendí qué significaba.
Teresa, así se llamaba mi abuela, vivió hasta 2014, siempre perseguida por su salud, su dificultad para vivir. Cuando ella no se tomaba la medicación estaba más expresiva, pletórica, sonriente, pero los límites comunes se difuminaban y eso se traducía en reacciones extremas. De pequeño me gustaba provocarla, y ver hasta qué punto ella aguantaba. Murió en un hospital de Mallorca y nunca pude despedirme. Su enfermedad dejó una silenciosa, pero permanente herida abierta en mi padre y mi familia. Nunca he sabido cuál era el diagnóstico que tenía mi abuela, un tema que sigue acompañado de una espesa niebla gris en mi casa. El bosque está dedicado a mi abuela Teresa y a todas las personas que luchan por sobrevivir en un mundo que les resulta insoportable.
In 2002 my world broke in half and came to a standstill. I remained for two years in limbo trying to get my life back, searching for answers to what had happened. It was a painful period in my life, one that has always haunted me for fear that it would happen again. To this day I still can’t find an explanation to all the questions that plague me about those days. The Forest is a journey into a world full of subjects and elements that reminded me in some ways of that moment of rupture. People, animals, objects linked to the fragility of the human mind, the uncertainty of life and the uneasiness of feeling different in an increasingly fragmented, fast and sick world. The first time I heard about mental illness was when I asked about my grandmother:
-What’s wrong with grandma? I asked when I was 8 years old.
-She has a nervous breakdown. I was told I never understood what it meant. Teresa, that was my grandmother’s name, lived until 2014, always haunted by her health, her difficulty to live.
When she wasn’t taking her medication she was more expressive, full of joy, smiling, but the common limits were blurred and that translated into extreme reactions. As a child I liked to provoke her, and to see how much she could stand it. She died in a hospital in Mallorca and I never got to say goodbye. Her illness left a silent, but permanent open wound in my father and my family. I have never known what diagnosis my grandmother had, a subject that is still accompanied by a thick gray fog in my house. The forest is dedicated to my grandmother Teresa and to all the people who struggle to survive in a world that is unbearable to them.
Fanzine de 40 páginas, a color con fotos y texto realizados por mí en tamaño es A5.
Fanzine of 40 pages, in color with photos and text made by me in A5 size.